Ha habido investigaciones publicadas estos últimos años que han relacionado ya la falta de sueño con el desarrollo de varias afecciones cardiovasculares, está la hipertensión, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Mantener horarios regulares de sueño podría desempeñar un papel crucial en la prevención de enfermedades cardiovasculares. La investigación, llevada a cabo por un equipo de científicos, comenta la importancia de la duración y calidad del sueño. Las personas que tienen horarios de sueño más regulares tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar o morir por enfermedades cardiovasculares, en comparación con aquellos cuyos patrones de sueño son irregulares. La recomendación de los expertos es clara: establecer y mantener un horario regular para dormir y despertar puede ser tan importante para la salud del corazón como la cantidad total de sueño y la actividad física. Este hallazgo añade una dimensión más al entendimiento de cómo el sueño afecta la salud cardiovascular y subraya la necesidad de incluir la regularidad del sueño en las estrategias de prevención de enfermedades cardiovasculares. Esto significa que adoptar rutinas de sueño consistentes, procurando acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, podría ser un paso simple pero efectivo hacia una mejor salud cardiovascular. El sueño incide positivamente sobre otros factores, como la dieta y el ejercicio físico. Así lo ha demostrado otro estudio reciente presentado a principios de marzo en las Jornadas Científicas 2023 de la Asociación Americana del Corazón. Un estudio de la Asociación americana del corazón analizó los datos de salud de más de 10,000 adultos, a lo largo de una década, centrándose en sus hábitos de sueño y su relación con incidentes cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares. Los resultados indicaron que aquellos participantes que mantenían horarios de sueño más regulares tenían un riesgo significativamente menor de morir por enfermedades cardiovasculares.
Fuentes: EL PAÍS , Asociación Americana del Corazón
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