PRIMER TRASPLANTE PARCIAL EN UN NEONATO

Un procedimiento innovador permite que las reparaciones cardíacas crezcan  con los niños, según muestra un nuevo estudio

Quirófano - Wikipedia, la enciclopedia libre

 

 

Owen Monroe sufría una complejísima cardiopatía, muy poco frecuente que si no se reparaba urgentemente, el niño acabaría falleciendo.

Las grandes arterias de su corazón, la aorta y la pulmonar,estaban unidas y apenas disponía de una válvula para controlar el paso de la sangre. Los médicos ya estaban desesperados y lo incluyeron en la lista de trasplantes cardíacos, aunque sospechaban que no llegaría a tiempo: acababa de nacer y ya presentaba una grave insuficiencia respiratoria que ponía en riesgo su futuro. La solución tradicional ante casos de neonatos con una disfunción valvular cardíaca (o también llamada valvulopatía)  irreparable suele ser reemplazar los fallos, sustituyéndolos con implantes de válvulas artificiales o de donantes ya fallecidos, pero estos tejidos tienen un inconveniente, y es que como se trata de injertos inertes, no crecen con el paciente y a medida que el niño se fuese desarrollando, tendrían que ir cambiándose los fallos a través de nuevas cirugías para adecuarlas al tamaño del corazón. 

En el caso del pequeño, sus médicos quisieron probar una técnica novedosa: un trasplante parcial cardíaco, el primero en el mundo, para implantarle tejido vivo con el fin de evitar las siguientes y consecutivas operaciones para cambiar sus válvulas.

Después de que la familia diese el visto bueno a esta intervención tan novedosa, los cirujanos le trasplantaron al bebé una parte del corazón de un donante para reconstruir los vasos y válvulas afectados. La intervención fue un éxito. Tanto, que un estudio de sus médicos publicado en la revista Jama, de la Asociación Estadounidense de Médicos, revela que su corazón funciona adecuadamente y el tejido implantado crece con él, tal y como esperaban los médicos y cirujanos que intervinieron en la operación. 

En el caso del pequeño, ya se detectó en las revisiones prenatales que había problemas en el desarrollo embrionario de estas arterias del corazón: -“Owen tenía un raro defecto cardíaco llamado truncus arterioso. En lugar de tener dos arterias y válvulas saliendo del corazón, solo tenía una, y esa válvula goteaba incondicionalmente. Supimos esto por las ecografías prenatales, por lo que pudimos prepararnos para este procedimiento antes de el nacimiento de Owen”, explica Joseph Turek, jefe de cirugía cardíaca pediátrica de Duke y uno de los presentes del trasplante parcial de corazón del bebé.

“Tradicionalmente, hay una mortalidad inicial del 50% con este enfoque y una mortalidad adicional del 15% cada año a partir de entonces, debido a la necesidad de numerosas operaciones arriesgadas para volver a reemplazar estas válvulas que no crecen”, expone Turek. Así que optaron por probar una novedosa alternativa surgida de la propia experiencia clínica con los trasplantes del corazón.

Fuente: El País.

Comentarios