UN BEBÉ DE UN MES FALLECE POR CULPA DE LA TOSFERINA

 Una de las infecciones olvidadas que están volviendo a aparecer es la tosferina. En los casos registrados del 2023, se ha apuntado el fallecimiento de un lactante cuya madre no se había vacunado durante el embarazo.

Desde el Centro Nacional de Epidemiología, Instituto de Salud Carlos III, se ha puesto el acento en la subida de casos que se están registrando este año. En el acumulado de 2024 hay un 5.242 frente a los 61 del año pasado.

En el 2023 se notificaron 2.560 casos de tosferina. En todos los grupos de edad se notificaron más casos en mujeres que en hombres. El 72% de los casos ocurrieron en menores de 15 años.

La vacunación en embarazadas es la medida más efectiva de evitar los casos graves en lactantes. En España, la vacunación de la tosferina se inició en la década de 1960 con una vacuna DTP (difteria, tétanos y tosferina). Las reacciones que se asociaron en esta vacuna impulsaron el desarrollo de vacunas acelulares, que mantenían la efectividad y mejoraban la seguridad.

Desde 2005 solo se administra la vacunación de la tosferina acelular. Actualmente se administra una pauta con cuatro dosis. Además, para reducir la enfermedad grave en los bebés se recomienda la administración de una dosis de vacuna DTPA a las mujeres embarazadas a partir de la semana 27 de embarazo.

La tosferina cursa con ataques de tos continuas. La ayuda médica varía con la edad, y en los adultos y adolescentes, la enfermedad suele ser leve. En los lactantes de seis meses, la enfermedad suele ser más grave y presenta mayores riesgos de complicación.

Al detectar la enfermedad, el diagnóstico se retrasa, ya que suele empezar como un resfriado común. En los bebés suele empezar como un caso de pausas de apnea y vómitos por estar constantemente tosiendo.

El periodo de incubación es de 9-10 días. El periodo de contagio es amplio. Una persona con tosferina es contagiosa desde el comienzo de esta etapa hasta las dos primeras semanas después del inicio de la tos paroxística o hasta cinco días después de empezar con un tratamiento antibiótico eficaz.

El tratamiento con antibióticos elimina Bordetella pertussis de la nasofaringe y reduce el riesgo de transmisión. La tos puede persistir hasta tres meses, porque no hay un tratamiento sintomático eficaz.
Debe realizarse estudio de contactos, iniciando profilaxis en los estrechos y revisión del calendario vacunal.

Fuente: El Mundo.

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