UNA NUEVA CAUSA DEL ASMA QUE PUEDRÍA AYUDAR A CURARLO

Un estudio publicado acaba de descubrir una nueva causa de los ataques de asma y propone una guía hacia nuevos tratamientos que ayuden y posibiliten no solo paliar los síntomas, sino evitar el gran daño que pueden ocasionar en la salud de las personas que sufren asma

Hasta ahora se pensaba que el asma era una enfermedad del sistema inmune ante un agente interno, genético, o externo, como por ejemplo el polen o la contaminación. Esta reacción inmune producía ahogo, la inflamación de las vías respiratorias entre muchas otras.

Los tratamientos actuales se apoyan en esta idea y están conducidos a abrir las vías respiratorias inflamadas con inhaladores que dilatan los bronquios, pero no atacan la causa de la enfermedad.

El nuevo trabajo, dirigido por investigadores en Reino Unido y Estados Unidos, investiga la contracción imprevista de las vías respiratorias, sobre todo los bronquios. El equipo ha analizado esto a nivel celular en los pulmones de ratones que padecen asma y también en tejido respiratorio de algunos pacientes.

El estudio también ha practicado un tratamiento experimental que podría ser el primero que ataque a las causas del asma y no solo alivie los síntomas.

Los investigadores han conseguido demostrar cómo evitar esa destrucción de la barrera celular de las vías respiratorias usando gadolinio, que es un compuesto que se usa como contraste en las resonancias magnéticas. 

Los investigadores han nos han enseñado que este compuesto impide la extrusión de las células epiteliales después de un evento de contracción de las vías respiratorias, lo que ala misma vez evita la respuesta inflamatoria, el moco y el resto de síntomas relacionados a los ataques de asma.

Este gran descubrimiento, podría detener el ciclo inflamatorio e incluso revolucionar los tratamientos actuales para el asma. El mismo mecanismo podría ser muy importante para poder comprender y tratar otras enfermedades como el síndrome del intestino irritable, protagonizado también por el daño a las células epiteliales por contracciones repentinas similares a las que genera el asma en las vías respiratorias.

Fuente: El País