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Un equipo científico británico ha logrado desarrollar embriones humanos sin óvulo ni espermatozoide, empleando células madre. Esto es un gran comienzo de una nueva era en la biotecnología, en donde el ser humano conseguirá dominar su propia naturaleza biológica.
Como dice Zernicka-Goetz, por ahora su trabajo tendrá implantaciones positivas a corto plazo.
Estos modelos de embriones que son semejantes a los que se localizan en las primeras fases del desarrollo humano carecen de corazón o el inicio de un cerebro.Pero si tienen células que normalmente darían lugar a la placenta, el saco vitelino y el embrión en sí.
Los embriones fueron cultivados hasta una etapa un poco más alejada del equivalente de 14 días de desarrollo para un embrión natural.
Las estructuras modelo, cada una cultivada a partir de una única célula madre consiguieron el comienzo del hito del desarrollo embrionario llamo gastrulación.
En este punto, el embrión aún carece de corazón , intestino o el comienzo d un cerebro, pero si que tiene células primordiales, que son las células precursoras del óvulo y el esperma.
El beneficio que este desarrollo puede traer al bienestar humano son inmensas.
Primero, abriendo una puerta a la investigación de los trastornos genéticos y las causas biológicos de los abortos frecuentes.
El trabajo de Zernicka-Goetz no es el primero en este campo. Equipos de su laboratorio y del Instituto Weizmann en Israel declararon previamente que las células madre de los ratones podrían ser inducidas a autoensamblarse en estructuras parecidas a embriones tempranos con un tracto intestinal, los comienzos de un cerebro y un corazón latiente. Lo mismo podría hacerse, teóricamente, con los embriones humanos.
Claramente, el desarrollo de embriones humanos sintéticos es un avance científico descomunal que abre la puerta a usos peligrosos y cuestiones éticas complicadas. Actualmente, es ilegal implantar un embrión genética ante manipulado en un útero humano, pero esto ya se realizó y el científico responsable ya ha sido rehabilitado.
Fuente: El Confidencial
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