DESCUBREN QUE LOS OJOS SON MIOPES EN LA OSCURIDAD

Varios científicos de la Universidad de Murcia han observado gracias a técnicas astronómicas que la miopía ocurre universalmente en la oscuridad debido a un fallo en el sistema de acomodación del ojo.

Según los autores de este estudio, la miopía nocturna ha desconcertado a astrónomos y militares desde el siglo XVIII. Tras investigar el tema, concluyen que su impacto en la visión es menor de lo esperado, por lo que no se necesitarían gafas o lentillas especiales para corregirla.

Este descubrimiento revela que la sobreacomodación del cristalino del ojo en la oscuridad es la causa de este fenómeno, el cual afecta tanto a personas con miopía como a las que no la tienen.

Por no contar con la tecnología necesaria, se pensaba que este fenómeno reducía la agudeza visual en un 15%, causando una miopía de 1,5 dioptrías, un valor muy importante que podía ser la causa de varios accidentes de tráfico.

En realidad, durante los años 80, el uso de anteojos especiales se volvió común para mejorar la visión durante la noche mientras se conduce y corregir la disminución de la claridad visual. No obstante, según Pablo Artal, uno de los autores del estudio, este estudio ha demostrado que esos datos no son precisos.

En su laboratorio crearon un aparato experimental utilizando la óptica adaptativa. Utilizando esta herramienta de luz infrarroja, evaluaron la cantidad de miopía causada por la falta de luz en el ojo en varias condiciones ópticas, realizando pruebas en ocho individuos con visión normal, cuyas edades oscilaban entre los 24 y 49 años.

Alemanes, británicos y estadounidenses ponían a sus vigías en habitaciones oscuras para acostumbrar sus ojos a la oscuridad y prevenir que no vieran al enemigo acercarse. Según el experto, en el pasado la información sobre la gravedad y las soluciones para tratar la miopía nocturna se guardaba como secreto militar.

Sin embargo, desde finales del siglo XVIII, este fenómeno ha sido reconocido y ha captado la atención de destacados científicos como Lord Rayleigh, quien admitió haber notado que "en una habitación casi a oscuras era evidentemente miope".

Fuente: La Vanguardia